Esmirna del Mar
Esmirna del Mar, un clásico costero en Acapulco que ha prosperado por décadas, ofrece mariscos mexicanos auténticos como pescado a la talla y filete Esmirna con un toque playero. Conocido por su encanto de palapa y su atractivo frente al océano en Barra Vieja, es un refugio rústico con un encanto duradero.
Comida
Esmirna del Mar ofrece un menú de mariscos mexicanos tradicionales con un enfoque costeño, con platillos como pescado a la talla, filete Esmirna (pescado asado con salsa de ajo o epazote), ceviche acapulqueño y empanadas de cazón, acompañados de micheladas, Manzanita Sol o agua de coco fresca. Ubicado en Carretera Barra Vieja 1 en Barra Vieja, a unos 30 minutos del centro de Acapulco, cuenta con asientos al aire libre bajo palapas directamente en la playa con vistas al océano y una pequeña área de piscina, donde predomina un ambiente rústico y relajado sin aire acondicionado interior. Conocido por su pesca fresca y encanto playero, con precios que van de MXN 300 a 500 por persona.
Servicios y comodidades
El restaurante ofrece las siguientes características y servicios:
- Asientos al aire libre en palapas con vistas frente a la playa
- Pequeña área de piscina para los clientes
- Servicio para llevar disponible, sin entrega confirmada
- Accesibilidad limitada para sillas de ruedas debido al terreno arenoso
- Estacionamiento gratuito junto a la playa
Detalles del restaurante
- Horario: Abierto todos los días, generalmente de 10:00 de la mañana a 8:00 de la noche, sujeto a cambios por clima o personal
- Reservaciones: Se aceptan por teléfono, generalmente no son necesarias
- Código de vestimenta: Ropa casual de playa común entre los clientes
- Estacionamiento: Estacionamiento gratuito disponible en el lugar
- Pago: Acepta efectivo y tarjetas de crédito principales; el costo promedio por persona va de MXN 300 a MXN 500
Qué esperar en Esmirna del Mar
Esmirna del Mar ha sido un clásico costero en Acapulco por décadas, arraigado en Carretera Barra Vieja 1 en Barra Vieja, querido por sus mariscos auténticos y su atractivo playero sin pretensiones. Las palapas al aire libre vibran con las olas del océano y una energía relajada, aunque los mosquitos aumentan después del atardecer; el personal es amable, el pescado a la talla es delicioso y las vistas al atardecer son espectaculares.